Mi enfoque de trabajo prioriza, no sólo el ayudarte a solucionar el problema que te trae a la consulta, sino ofrecerte las herramientas necesarias para poder afrontar esta u otras situaciones difíciles que puedan aparecer en el futuro. Para ello, es fundamental que vivas la terapia como un espacio de seguridad y confianza, en el que te sientas cómodo/a y libre de prejuicios o miedos.
En las primeras sesiones te haré muchas preguntas, ya que para “poder ayudarte necesito poder conocerte” (tu Historia de vida, tus Creencias, los recursos de que dispones, etc.), con ello podré diseñar una intervención personalizada, ya que un mismo malestar no se puede trabajar de la misma manera con dos personas diferentes.
En el proceso terapéutico, el/la protagonista eres tú, por tanto, te explicaré qué te ocurre, para que entiendas que te ha llevado a la situación actual, de donde proviene tu malestar, cómo vamos a trabajarlo y como abordarlo.
Aunque mi formación de base es la Psicología Sistémica, la experiencia de todos estos años y la formación continua, me ha demostrado que es importante trabajar desde un Enfoque Integrador, esto es, usando lo mejor de otras corrientes y metodologías para adaptar la intervención a cada caso y a cada persona. Es por ello, que en la intervención terapéutica integro herramientas provenientes de la Psicología cognitivo-conductual, la Psicoterapia dinámica breve, el Psicodrama, el EMDR o las Terapias de tercera generación.
Desde hace unos años, el EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento mediante Movimientos Oculares) ocupa un lugar privilegiado en mi forma de trabajar.
¡Hola soy Raquel! ¿En qué puedo ayudarte?